Las mascarillas capilares se utilizan como tratamientos intensivos de los cabellos dañados. Se aplican después del champú, distribuyendola uniformemente con un ligero masaje, se deja una media hora y se aclara con agua abundante. No se debe emplear agua a temperatura muy caliente durante el lavado.



Después de muchos procesos químicos, del sol, la playa o el cloro, tu cabello ha perdido ese aspecto saludable, sano y brillante, para dar paso a un cabello dañado: frágil y quebradizo.

Soluciónalo aplicándote siempre que puedas una mascarilla de aceite de argán o aceite de coco. Muy rico en vitaminas, además de contener un alto contenido en minerales. Reestructura e hidratan el pelo seco y castigado, y es muy propio también para cabellos que han perdido elasticidad y se vuelven frágiles y quebradizos.
En poco tiempo obtendrás resultados espectaculares.

-MODO DE APLICACÍON:
Aplica generosamente el aceite de coco o de argán  sobre tu cabello, envolviéndolo a continuación en una toalla caliente. Déjalo actuar durante unos veiticinco minutos y lava de nuevo tu pelo. Notarás una agradable diferencia.








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